Sevilla, una ciudad donde la tradición y la modernidad se encuentran en cada esquina, nos invita a descubrir sus encantos de una manera muy especial durante la Cuaresma. Este periodo, que precede a la Semana Santa, ofrece una oportunidad única para explorar el casco histórico de Sevilla a través de sus sabores más tradicionales. En esta guía, te llevaremos por una ruta culinaria que te permitirá degustar los platos típicos de la Cuaresma en algunos de los bares más emblemáticos de la ciudad, revelando la rica historia culinaria sevillana.

Inicio de la Ruta: Plaza de San Francisco

Nuestra aventura gastronómica comienza en la Plaza de San Francisco, donde el ambiente cuaresmal ya se respira en el aire. Desde aquí, nos adentraremos en el entramado de calles que nos llevará a nuestros primeros destinos.

1. Bar La Goleta - Calle Mateos Gago

A pocos minutos de la Catedral, encontramos el Bar La Goleta, famoso por su bacalao dorado. La mezcla de sabores y la tradición culinaria se sienten en cada bocado, ofreciendo una experiencia inolvidable al paladar.

2. El Rinconcillo - Calle Gerona

Siguiendo nuestra ruta hacia el norte, llegamos a El Rinconcillo, establecido en 1670 y considerado el bar más antiguo de Sevilla. Aquí, la espinaca con garbanzos se presenta como el plato estrella, un clásico de la Cuaresma que combina a la perfección con el ambiente histórico del lugar.

3. Casa Morales - Calle García de Vinuesa

Cambiando de dirección hacia el este, nos encontramos con Casa Morales, otro histórico de la ciudad que se ha convertido en un punto de referencia para los amantes de la gastronomía sevillana. No puedes dejar de probar sus potajes de vigilia, una receta que ha pasado de generación en generación.

4. La Torrijada - Calle Lineros

Antes de llegar a nuestra última parada tradicional, hacemos un desvío especial por la Calle Lineros para visitar La Torrijada, un establecimiento que, como su nombre indica, se ha especializado en torrijas. Este lugar es un paraíso para los amantes de este postre típico de la Cuaresma, ofreciendo una variedad de versiones que van desde las clásicas hasta innovaciones que sorprenden incluso a los paladares más exigentes.

5. Taberna Coloniales - Plaza Cristo de Burgos

Continuamos hacia la Taberna Coloniales, situada cerca de la Plaza Cristo de Burgos. Aquí, el ambiente acogedor se une a una oferta gastronómica que incluye desde tortillitas de bacalao hasta albóndigas en salsa de almendras, platos que reflejan la esencia de la Cuaresma sevillana.

Cierre de la Ruta: Plaza del Salvador

Finalizamos nuestra ruta en la Plaza del Salvador, un lugar perfecto para reflexionar sobre la experiencia culinaria vivida y disfrutar de un merecido descanso. Las iglesias y edificios históricos que rodean la plaza crean el escenario perfecto para terminar nuestro recorrido.

Esta ruta por el casco histórico de Sevilla no solo te permitirá descubrir los sabores de la Cuaresma, sino también sumergirte en la historia y la cultura de una ciudad que sabe mantener vivas sus tradiciones. Cada bar, con su propia historia y especialidades, te invita a vivir una experiencia única en uno de los periodos más emblemáticos del año en Sevilla.